Twitter, una de las redes sociales más icónicas del mundo, presentó, el lunes 24 de julio, un rebranding bajo la dirección de Elon Musk. Desde que es propietario, Musk ha estado trabajando en una visión radicalmente diferente para la plataforma, y el primer cambio significativo ha sido la desaparición del icónico pájaro azul que ha representado a Twitter desde su creación en 2006.
Más allá de un rebranding
Esta transformación no solo incluye un nuevo logo y colores identificativos, sino también una redirección clara en las políticas y funciones de la aplicación. Se busca unificar sus marcas bajo una misma raíz y alejar a Twitter de cualquier connotación asociada con su nombre anterior. Además, esto marca el inicio de una nueva era para la plataforma, ya que se prevén más cambios y actualizaciones en el futuro cercano.
Uno de los aspectos más llamativos de este cambio es el enfoque en la integración de tecnologías de inteligencia artificial en la nueva “X”. Se pretende convertir la plataforma en una red social donde se combinen mensajes cortos, audio, vídeo, mensajería, banca en línea y otros servicios potenciados por la IA. Con esto, se busca expandir el alcance de la red social y ofrecer una experiencia más completa a los usuarios.
Sin embargo, este rebranding no ha estado exento de controversia. Muchos usuarios y expertos se han mostrado escépticos ante la eliminación del pájaro azul característico de Twitter, considerándolo un símbolo icónico.
“X” es una apuesta arriesgada, pero Musk está decidido a llevar a la plataforma hacia nuevas fronteras. La transformación se ha iniciado en la versión de escritorio de la red social, y aunque aún se puede acceder a través de twitter.com, el dominio x.com ya está activo con la nueva identidad.
El futuro de “X” y el impacto del rebranding en la base de usuarios de la plataforma aún están por verse. Sin embargo, están dispuestos a llevar a Twitter a una nueva dirección y redefinir su papel en el mundo de las redes sociales.
¿Y tú qué piensas? ¿Crees que el nuevo logotipo de Twitter es una estrategia de branding bien pensada o un disparate excéntrico?